lunes, 28 de enero de 2013

Una pequeña vida.

    Hola queridos cibernáutas.

    Desde pequeño siempre me he sentido atraida por las historias de amor, por sus tramas, sus obstáculos, la importancia de querer a una persona sobre cualquier otra cosa en el mundo, y como no el que el chico siempre consigue que la chica le perdone, o se enamore de él y por fin vivir felices para siempre. 
   
     Pero sobre todo, la historia de amor que sin duda me ha conmovido más que cualquier otra, ha sido la de Romeo y Julieta, con la que ahora más que nunca me siento identificada

     La historia trata de dos jóvenes cuyas familias están enfrentadas, pero ellos no temen esa rivalidad y se casan en secreto. Al final, después de jurar y perjurar su amor, los dos personajes mueren por culpa de esa rivalidad entre las familias

     La mía es muy parecida, a diferencia de que solo me afecta a mí. Este verano pasado conocí a un chico que, bueno, como Romeo, se enamoró perdídamente de mí en cuanto nos dijimos hola, y yo, como Julieta, caí rendido a sus encantos sin querer. 

     Él trató de conseguirme de todas las formas que se le ocurría, y siempre siendo muy dulce y tierno conmigo, y yo que aún estaba mal por la ruptura con mi anterior pareja, no quería darle pie. Pero sabía perfectamente que nunca había sentido nada igual por nadie, y que la flamma amoris estalló en mi corazón ese mismo día en que nos presentaron.
  
     Aún esperaba a que me dijera el motivo por el cual me había dejado, pero hablando con este nuevo chico, me olvidaba de todo, completamente de todo, hasta que finalmente enterré a mi ex-pareja y le dije " Si, quiero ser tu novia" y ese 22 de agosto fue el día más feliz de mi vida.


       Pero queridos cibernáutas, no fue tan fácil ni sigue siendo nada fácil llevar esta relación, puesto que mis padres se pusieron en contra por que vive en la otra punta del país, porque es extrangero, porque no nos conocemos en persona y desconfían y porque tampoco tenemos medios para poder visitarnos. Mis padres sigue creyendo que somos simplemente amigos, pero para nada saben que estoy llevando una relación clandestina, que ciertamente me consume más y más dejándome muerto, pero que a la vez es mi única razón para seguir adelante ahora mismo, es el único sustento por el que respiro. 

     Y entiendo que mis padres quieren lo mejor para mí, pero no ellos no le ven como le veo yo. No ven cuanto le nevesito, y aún en la distancia todo lo que hace por mí. 

     Solo os digo sea como sea, ocurra lo que ocurra, al final estaremos juntos, porque así lo quiere mi corazón, y creo en él, que me ha llevado a hacer aquello en lo que estaba completamente en contra, porque sabrá guiarme, Y os digo, puede ser muy bonita una historia como esta, como la mía, aunque esté mal que lo diga yo, pero para nada es fácil, no es como se ve en las películas, es algo duro, sufrido, sacrificado incluso, y muchas veces, no resulta como queremos, pero yo no me echo atrás, yo me arriesgo a que sea lo que tenga que ser, y como sola me aventuro esto, yo solo lloraré, ya vaya a ser de alegría o de dolor...

    Un beso a todos, cibernáutas, que vuestras vidas se llenen de luz y felicidad.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario