martes, 30 de julio de 2013

Amor platónico...

Una vez en el palacio se escondió hasta ver despejada de guardias la sala real, como ya había planeado tantas veces sería muy fácil; entraría en la Sala Real, con mucho sigilo y rapidez cogería la corona y la guardaría en su bolsa con cuidado y, como no, lo haría bien vestido para disimular por si surgiera algún imprevisto.

Ya dentro de la Sala Real, se disponía a coger la magestuosa corona, pero, repentimamente, se escuchó unos pasos y, sin darle tiempo a salir o esconderse, se abrieron las puertas. Procuró respirar hondo y relajarse. Diose la vuelta y para su sorpresa se encontró cara a cara con lo más bello que nunca había visto antes, que le cortó instantáneamente la respiración con una mirada más dulce que la miel. Ella se acercó lentamente preguntando a quien tenía el gusto de conocer y él, aún perplejo, respondió tartamudo que era Lord Percebal, de las tierras del norte. Se acercó a ella sin apartar la vista de esos ojos tan claros y plateados como dos lunas. Se arrodilló, fijándose en cada pequeño rasgo que la hacía más bella de lo que ya era; su melena castaña clara acariciando su espalda, sus labios finos y rosados, su vestido azul celeste con pequeños detalles malvas... Le besó suavemente la mano, y ella sonrojada le invitó a un paseo por los jardines de palacio para hablar y conocerse. Lorens, pues así se llamaba realmente, accedió preocupado.
Ella hablaba de lo horrible que era estar en palacio y de sus fantasías de abandonar el castillo y huir. En ese instante aparecieron los guardias apresando a Lorens y la princesa Elyon exigió explicaciones de por qué ese acto de apresar a Lord Percebal y, mientras los guardias reían, dijeronle que no existía ningún Lord Percebal, que todo era una pantomima para salir airoso al robar la corona real. Seguido abrieron su bolsa mostrando así la corona que había cogido. Bajaron a rastras al ladrón para meterlo en el calabozo y al poco tiempo la princesa bajó. Con una mirada de deshonra y decepción se acercó a Lorens. Este se aproximó a los barrotes mirando a la princesa, culpable y arrepentido.

- Vos, maldito, habéis irrumpido en mi castillo e intentado robar mi corona.
_ Majestad... Sé que soy un vulgar ladrón y mi objetivo primero era robar la corona, pero cuando os vi, a pesar de haber sido una única vez, me cautivasteis completamnte... Princesa, he de deciros que os amo, auqnue sé que jamás pensaríais igual. Vuestros ojos que parecen dos lunas, vuestra melena y vuestros finos y suaves labios... Sois la mujer más bella que he visto nunca y la más tierna, sabia y soñadora que he conocido. Solo un deseo último os pido antes de mi partida al otro mundo... Un beso de vuestros labios.
- No os lo negaré, porque amado vulgar ladrón, sé que no mentíais cuando me hablábais de vos, y sé yo bien que fue para salvar vuestra vida... Nunca os olvidaré.

Lorens anonadado e impresionado por sus palabras acarició sus mejillas a través de los barrotes y la besó con todo el amor que su corazón tenía.

Pasión ( intento 1, sin acabar )

Beso tus labios ansíos de pasión, tus ojos fogosos aferran mi corazón, tus manos frías pasean por mi espalda atrapándome con ellas. Tu cálido pecho anhela el mío que recibe su calor. Acercas tu cadera a la mía en cuanto mis dedos se bañan en ella. Nuestras piernas entrelazadas, caliento las tuyas. Noto como tu temperatura aumenta, tu respiración se acelera, y tus ojos a gritos me llaman a tu cuerpo. Lentamente me acuestas en la cama deseando yo hacerte una conmigo. Se acabó, ahora tomo yo el mando. Ahora soy yo quien quiere devorarte. Mis dedos se deslizan al compás que mis besos repartidos por todo tu cuerpo y este se estremece y parecer arder en el infierno.

En lo profundo.

Cómo caen las lágrimas
precipitándose a la almohada,
arrastrándose lentas,
a penas visibles en la oscuridad,
viajando con ellas los fragmentos de tu recuerdo
que mi memoria  no olvida.

Tan pesadas como el dolor
que en mi pecho palpita,
que mi remordimiento agita,
que mi arrepentimiento alimenta.

Innecesarias las palabras
que de mi boca sangran
espesas y corrompidas.

Sonrisas perdidas en mi alma,
tuyas y mías
y que ahí escondidas quedan
no queriendo emerger y ser libres.

Encadenada cada parte de mi cuerpo
esperando su llave lejana,
hundida aún por el peso
que no la deja flotar.

Y fuera yo, en la nada suspendida,
en dudosa calma que me hallo,
sin saber olvidar y dejar atrás.

miércoles, 24 de julio de 2013

Querido Alzehimer.

Querido Alzehimer :

Sé que acabamos de conocernos, pero algo me dice que somos amigos desde hace mucho más tiempo.

Puede ser que hayas estado presente ya en muchos momentos de mi vida, como aquel día en que le pregunté a mi madre quien era el tipo de la barba que había en el sofá.

Recuerdo que siempre me llevabas de la mano a trabajar y me decías que no mirase a mi jefe, que no le saludase, y yo te hacía caso como una niña pequeña obediente.

Hay muchas cosas que a lo largo del día alejas de mi, como a mi hijo, a mi esposo, o la vasija que me regaló aquella mujer mayor que se parecía tanto a mi.

Creo que eres un gran amigo, porque siempre estás a mi lado, nunca sueltas mi mano.

Y aunque pienso que eres mala compañía no puedo soltarme de ti. Me agarras tan fuertemente que me duele la mano, y me gustaría cambiar tu forma de ser, porque vas engañando a mucha gente que no se lo merece.

Sé que no puedo cambiarte, estás hecha para hacer daño a la gente y esa es tu misión.

Cuanto me gustaría decirte esto todos los días, a ver si te dabas cuenta y me hacías un favor al irte, pero es que... Mañana no me acordaré de ti, y estas palabras...

Estas palabras se las llevará el viento.

martes, 9 de julio de 2013

...

 Queridos cibernáutas..

Cuando me encuentro con situaciones de gente que ha intentado suicidarse, que deja de comer, que se autoinfrige daño para desahogarse... Acabo llorando...

 He pasado por más cosas de las que nadie se podría creer... He hecho cosas de las que me arrepiento más que nunca... Y desde esa experiencia trato de ayudar a aquellos que me cuentan que casi les pillan empastillándose... Intento hacer mi mejor esfuerzo por ayudarles... Pero hay un problema gordo... La distancia... Quisiera poder estar donde aquellos a quienes quiero ayudar y apoyar, porque lo que más necesitan es que les den calor y amor...

 Se puede pensar que es una forma de sentirme bien conmigo misma a compensación de aquello por lo que me arrepiento, yo también he llegado a pensarlo. Pero he recabado en el fondo de por qué me esfuerzo tanto por ayudar a los demás, y es por el hecho de que es aquello que quisiera recibir si estuviera yo en su lugar.

 Hay un grave problema con la sociedad de ahora... Intentando ser fuertes nos hacemos de acero, inquebrantables hasta el punto de volverse abobinables hombres de las nieves. No queremos saber nada de los demás, no queremos meternos en líos de nadie, no queremos tener la culpa de nada, no queremos ser heridos por nadie, no queremos arrepentirnos de nada, no queremos depender de nadie, no queremos ver como hacemos daño y como nos lo hacen, hacemos sentir mal a otros para demostrar quienes somo y que somos invencibles. Somos unos egoístas e imbéciles ¿ sabéis ?

¿ Qué ganamos con cerrarnos a los demás y reírnos de aquellos quienes no han hecho nada ? ¿ Qué ganamos siendo tan estúpidos y asquerosos ? ¿ acaso somos más felices así ? ¿ acaso estamos viviendo así ? Os digo yo que no.

 Yo he descubierto qué es vivir... Vivir es querer y respetar a los demás, meternos la lengua por el culo cuando no podemos hablar y sacar los dientes cuando se trata de proteger a alguien. Se trata de reír, de llorar, de pensar, de arrepentirse y aprender, de levantarse siendo más fuertes, de ver todo lo que ocurre a nuestro alrededor y ser observadores. Se trata de saber ponernos en la piel del otro, se trata de ser una supermamá o superpapá. Se trata de dar todo aquello de nosotros y recibir aquello que nos dan los demás.

 ¿ Por qué tenemos que hacer que los demás se sientan como una mierda ? ¿ Por que les tenemos envidia ? Seguro es eso, ¿ Por qué si no nos vamos a reír de una persona por su físico ? Qué ha hecho de malo esa persona para decirle gorda, fea, imbécil, estúpida, asquerosa o puta ?

 Los que verdaderamente tienen un problema son aquellos que hablan con la boca llena de púas, por no hacer lo posible por ser mejores personas.

¿ Por qué no simplemente podemos ser honestos y sinceros ? Si lo fuéramos con nosotros mismos no necesitaríamos reírnos de la chica tímida de la clase, del rarito que mide metro noventa, ni tampoco nos reiríamos de aquel que por algún problema no puede ser felíz...

 Pensad... Bouling for Columbine... ¿ Qué estarían pasando esos dos chicos para liarse a tiros en su instituto ? Buscad un poco a ver por qué hicieron eso. A la gente no se le va la cabeza porque sí. ¿ Cuantas chicas se han suicidado... o se han vuelto anoréxicas/bulímicas por reírnos de ellas ? Cuantísimos jóvenes tienen traumas, problemas con alcohol y drogas por nuestra culpa...

Y sí, digo nuestra, porque tan malo es quien hace oídos sordos y pasa de estos asuntos como el que hace las gamberradas. Los padres de hoy en día se preguntan por qué nos volvemos adictos a Internet y demás aparatos. Podemos así olvidarnos del mundo real y ser felices en nuestro mundo, sin nadie que lo perturbe. O porque así sacamos potencial a nuestro lado más sádico y acosamos a quien se nos pone en frente.

 Podríamos indagar en cosas poco a poco más en donde no queremos asomar la nariz. Una chica a la que acosaban fue violada por varios compañeros en un autobús del colegio. ¿ Por qué ? Con 13 años...
Luego miraremos mal a esas chicas y las llamaremos putas y zorras porque con quince años van con sus hijos de dos años paseando por la calle. Qué bellos somos ¿ eh ?

Aquel chico que se pasaba los días de instituto con la cabeza en el váter o la basura, que siempre apaleaban por diversión y lo grababan, que obligaban a hacer cosas que nadie quiera saber. Luego nos asustaremos porque es una persona sombría, fría y escalofriante. Somos un amor.

Muchas veces me paro a pensar en lo que veo, y todo es una mierda. Así de claro.

Cada uno va a su conveniencia, a su propio bien, nadie es capaz de ser bondadoso y pensar en el bien de todos.

La sociedad perfecta podría existir, pero es que somos muy cobardes, somo muy rastreros y asquerosos, somos una mierda como una catedral de grande. Si tuviéramos dignidad y verdaderos sentimientos sabríamos echar una mano en vez de dar una patada.

Pero somos así, y no lo queremos ver ni arreglar. Nos gusta ser el pitbull que se lanza a morder y hacer sangre en vez de el yorshaik que besa las lágrimas de nuestra mejilla para vernos sonreír.












lunes, 1 de julio de 2013

Sola.

El sol iluminaba ya bastante, y el paisaje en frente a mí era precioso, perfecto para sacar mi cámara y echar una foto con un extraordinario ángulo que hacía ese momento de película. Así que eso mismo hice, sacar mi querida réflex y hacer una buena fotografía, hasta salía un viejecito sentado en un banco con su garrote mirando como se evaporaba el naranja amarronado del cielo encarcelado por las ramas secas de los árboles. En ese momento yo también miré al cielo, tan calmado, apacible y cálido... Te dejaba sin aliento, era inmenso, llenaba el corazón de pureza.

Cerré los ojos y con la mente en blanco comencé a escuchar el cantar del viento, las hojas que crujían, los pájaros que volaban y el aleteo de sus alas, los árboles meciéndose y de repente noté el olor a pan recién hecho, a fresas, a chocolate a café. Se puso en marcha la fuente del jardín que había al lado y a todo lo anterior se unió el sonido del fluir del agua, suave y tranquilo.

Sin darme cuenta estaba sonriendo como una tonta escapando volutas de humo de mi nariz y boca por el frío. Abrí los ojos y había alguien a mi lado dándome toques en el brazo. Era mi amiga Rosi, que me miraba fijamente y extrañada. Probablemente me sonrojé, pero supongo que no se notaría por el frío.