viernes, 1 de marzo de 2013

Brum Brum...


Queridos ciernáutas,

¿ Alguna vez os ha pasado que cuando habláis con una persona especial para vosotros se os acelera el corazón a mil hasta que se despide y se va ? A mí si que me ocurría, pero ahora, se ha invertido... Ahora es cuando mi corazón no para quieto, preocupado, desesperado, hasta que un hola aparece desde la ventana del chat de mi amado ángel.

Nunca me paré a pensar en como sería este sentimiento que produce tanta tranquilidad al saber que está bien, que no le ha sucedido nada, y que está feliz... Pues ahora ni tan si quiera un pequeño mensaje le puedo enviar a su teléfono móvil, ni poder llamarle aunque sean 15 minutos antes de ir a dormir. 

Eso se acabó por el momento. Aunque parezca una tontería, duele, porque la distancia trae consigo muchas preocupaciones y a la vez también trae consigo mucho dolor, el cual se camufla cuando hablas con ese angelito al que tanto quieres, pero que vuelve a surgir cuando te despides hasta el día siguiente. 

Y este dolor se clava, hasta lo más hondo que puede llegar, y no se va. Ahí es cuando te das cuenta de como por mucho que diga la gente y se ponga en contra haciendo esa relación casi imposible, ahí es cuando ves lo que realmente sientes y como tu corazón a cada día que pasa y a cada paso que das se fortalece más y más, teniendo más firme tu voluntad y tus deseos.

Pero como todos... Sé reconocer este tipo de cosas, solo que no sé afrontarlas realmente, por eso epero que el solo poder hablar 30 mins. al día con él y saber que puede irse a EE UU para siempre, me ayude a fortalecerme y a luchar más por él, ya que él también se esfuerza por que eso no ocurra.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario