Espero pacientemente desesperada
por fin ver tu rostro,
poder unir mis manos a las tuyas,
sentir tu calor bañando mi ser,
entre mis brazos solidificar el aire,
tu frente besar la mía
y tu nariz acariciar la mía,
para que asome un tímido beso,
pequeño pero lleno de amor,
del tuyo y del mío.
Me desespera pacientemente
imaginar tus piernas entrelazadas a las mías,
ilusionarme al creer que mis mejillas
brillan como rosas cuando tus manos,
llenas de cariño dulcemente las pasean.
Mi paciencia desesperada
sabe que los vientos y nubes que un día
un pequeño estornudo te provocaron,
hoy vienen haciendo cosquillas a mi nariz
para estornudar como tú,
y que los cálidos rayos del sol
que te abrazan al amanecer,
también me abrazan a mí.
Esta paciente desesperación
aguanta lágrima tras lágrima
tragada en mi garganta,
aguarda día tras día,
hora tras hora,
que el tiempo de verdad vuele
y por fin todo lo que anhelo,
se pueda convertir
en mis primeros recuerdos
junto a tí.
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